sábado, 8 de diciembre de 2012

Desvíate. .


Como cuando han pasado cientos de miles de horas y sientes que aún así tu vida es igual, que no ha variado. O como cuando a un actor se le encasilla en un género porque se ha descubierto que la gran mayoría de sus éxitos, provienen de ese mismo género. Pero eso no es cierto del todo, tan solo es algo que casi nos obligamos a creer, auto convenciéndonos de que es lo que nos tiene que pasar. 

No os pasa que cuando algo está completamente acabado, y ha pasado mucho tiempo, si miráis atrás, por cualquier motivo, una foto, un olor, un recuerdo, una imagen o un mensaje, ¿no os pasa que veis que es distinto? ¿no os veis a vosotros mismos más cambiados? 

Todo es jodidamente difícil al principio, todos los principios son extremadamente complicados, pero el placer inmenso que sientes cuando miras hacia atrás y ves tú evolución, ese placer es indescriptible, es el placer de saber que tú, has crecido. 

Todo esto no se puede llevar solo a lo personal, en cuanto a relaciones muertas o tóxicas, esto lo amplío a todo ámbito, y lo hago porque lo he experimentado a lo largo de unos años, lo he podido notar en diferentes situaciones. Relaciones amorosas, y no tan amorosas, amistades, estados de ánimo. . Lo abarca todo. Sabéis bien a lo que me refiero, en alguno de esos campos os ha tocado batallar seguro. 

Un momento en el que tu vida se encuentra en standby, no avanza, se estanca y tú te obligas a cambiarla, pero amigo, no sólo está en querer cambiar tus días, está en que estés plenamente capacitado para hacer lo imposible por que esto suceda, repito, lo imposible, lo más loco, lo más insensato, lo que siendo tú mismo no harías, ahí está de nuevo, el principio (jodido) de tu nueva vida. Cuando eso pasa, cuando has dado ese paso y avanzas, y en algún momento miras atrás, verás lo incapaz que te sentías de cambiar y sonreirás por todo lo que has conseguido, contigo mismo y por ti mismo, eso es crecer.




No hay comentarios:

Publicar un comentario