![]() |
Lo que la primavera hace a los cerezos |
Como si fuera ahora la primera vez
miércoles, 6 de mayo de 2020
"Quiero hacer contigo.. lo que la primavera hace con los cerezos"
martes, 12 de abril de 2016
Silencio no significa olvido. Distancia no quiere decir adiós.
No hay remedio, extrañar es el precio que hemos de pagar por los buenos momentos.
Chin chin por haber coincidido 🍻
Chin chin por volver a ser alguna vez 🍻
martes, 1 de marzo de 2016
Yo mataré monstruos por ti..
lunes, 5 de enero de 2015
Pedí un deseo.. Si te dejas llevar, tal vez me traigas suerte..
Sí chicos, nosotras también somos esa chica ideal para vosotros, que un día dejáis escapar. La mujer que hoy rodea vuestra cintura, fue abandonada en alguna ocasión por lo qué quizá ella creyó un gran amor. Y si, como pasa en la inmensa mayoría de ocasiones, la chica que tenéis no fue fácil de conseguir, es porque una vez, su gran amor la dejó escapar.
Sí, también somos esa mujer que da miedo, que da seguridad y que probablemente ha llegado demasiado pronto a vuestras vidas y por esa absurda razón, la dejáis escapar, entrometiendo al tiempo, claro, que no es el adecuado. Es demasido pronto.
¿Demasiado pronto para qué idiotas? ¿Para dejaros llevar? ¿para bajar la guardia? ¿Para ser serios? ¿para ser solo con esa chica? Perdonadme, sois imbéciles. Nunca es demasiado pronto, pero siempre, siempre os acojona.
Porque no es perfecta, pero se acerca. No es formal, pero se sabe comportar. No es una niñata, pero es dulce a límites infantiles. No es poderosa, pero sabe luchar. No es una atleta, pero es valiente. No es silenciosa, pero transmite paz. Y no es una perra asalvajada, pero da placer.
Chicos, eso os acojona. Porque es lo que deseáis y os sentís incrédulos, incapaces de poder tenerlo. Y lo mejor es, que nosotras os entendemos. Y que ella seguramente también os entenderá, porque un día, también dejó escapar al hombre de su vida. A ese que la asustó porque el muy canalla, llegó demasido pronto.
Ese es el problema, la idoneidad del momento, más la valentía de los sujetos, menos los miedos del pasado, multiplicado por las ganas.
Chicos, somos dulces, valientes, seguras, atentas, cariñosas y también miedosas. Esa mujer que os acojona también quiere guerra, también quiere placer, posiblemente sea una puta loca entre vuestras piernas, quizá tras esa modosa y cautelosa chica, haya encerrada una fiera indomesticable. Y eso os mata de ganas de probarlo, pero no basta, porque es justo lo ideal a largo plazo. Y seguro, seguro, que aún no estáis preparados.
Pues bien, preparaos. La vais a perder.
Igual que ella perdió al hombre de su vida. Igual que a ti te dejaron perder. Tú la vas a perder y lo jodidamente irónico de la situación es que, lo vais a hacer aposta. Sentaditos en el banquillo viendo como desaparece.
Permitidme la grosería pero, ¿qué esperáis de la vida?
Salid a por ella, antes de que abandone el campo, salid corriendo, en moto o en skate. Pero id. Porque si abandona el campo la habréis perdido y eso duele. Salid chicos, porque merece la pena arriesgarse, porque su corazón tampoco está entero. Porque ella también tiene miedo, quizá más que vosotros, pero su valentía la lleva a entregaros lo poco que les pueda quedar. Salid a por ella, paradla, caminad a su lado, despacio. Dejaos llevar, sin decir nada. Que ella os va a comprender, os va a sonreír y probablemente la puta loca que lleva dentro salte de emoción en su interior, pero tranquilos, no os vais a enterar, no os quiere perder y se sabe comportar.
No la culpeis de vuestros miedos, errores y temores, ella no es la que os abandonó, es la que os vio tirados, frenó se limpió sus lágrimas y decidió ayudaros.
¿NO MERECE LA PENA?
jueves, 21 de agosto de 2014
Luchar contra el deseo en plena madrugada, es como intentar que el miedo salte por la ventana.
Quise huir. Pero como siempre pasa, algo me detuvo. Quise huir cuando te vi, sabía que querrías irte. Quise huir cuando te acercaste, y también antes de irnos. Quise huir siempre, porque es a lo que me he acostumbrado, supongo que para protegerme, o para no recordar cómo es una huida desde el otro lado, cuando no eres tú mismo quien huye. No estaba preparada para volver a ser espectadora, y quise huir.