¿Y no es algo casi fantasioso, que cuando tú llegues, yo
esté dispuesta a todo contigo? No es algo imposible. Dejemos los clichés, los
formalismos y disfrutemos. Seamos lascivos, pervertidos y volvámonos locos, no
es tan extraño, justo lo contrario es lo anormal.
No te asustes si al llegar a casa hay un camino, hecho de
ropa interior que llega hasta el salón. No te preguntes porque justo a las
14:00 hrs, casi no hay luz en casa, y no huele a comida. No cuestiones porque
todo parece anormal, porque justo esto, es lo más normal del mundo.
Saltar sobre ti, comerte la boca, morderte la vida y
quedarnos a ver las agujas del reloj, correr.
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